Aunque en la REVISTA DE COALICIÓN CANARIA se publicó que en verano hubo una gran participación ciudadana, lo cierto es que ello no fue así, pues hay fotos que atestiguan las palabras que aquí afirmamos.
En esta imagen vemos a los tres alumnos del taller de madera, impartido por el profesor Salvador.No obstante, no decimos que hubiera poca participación por desinterés de los ciudadanos. Ya que los pocos que se enteraron (incluida uno de los miembros de Nuevas Generaciones del PP) y acudieron al curso escogido, quedaron muy satisfechos con la Escuela Luján Pérez, con ánimos de continuar con el aprendizaje si finalmente se mantenía un aula con carácter permanente, como así fue.
Más muestras del producto de esos cursos, concretamente del curso de dibujo calcográfico.El problema fue la falta de difusión de los cursos. Y esto no sólo lo opinamos nosotros, sino también en su día la Escuela Luján Pérez (los trípticos se entregaron con meses de retraso). Mucha gente se enteró tarde, iniciados ya los cursos, y debido a su corta duración (10 días), ya no les compensaba incorporarse.
Muchas obras vieron la luz tras esos diez días. El equipo de gobierno, para no variar, no supo darle al acto la difusión que podría habérsele dado.
Én esta otra imagen vemos al profesor del curso de dibujo, Octavio, colocando las pinturas realizadas por sus alumnos.De hecho, si se hizo una exposición de las obras en la Casa de la Cultura, así como se hizo entrega de un diploma por los distintos cursos, fue por iniciativa de la ESCUELA LUJÁN PÉREZ, a cuyo director, Orlando Hernández, y a cuyos profesores queremos darles desde aquí la enhorabuena por su profesionalidad, y agradecerles su paciencia y dedicación.
Imagen de Salvador, Orlando y Octavio, en la Casa de la Cultura.
Aquí me encuentro yo, Ainhoa Ojeda, recogiendo el diploma de la Escuela Luján Pérez, de manos de su director, Orlando Hernández.La conclusión de esta entrada no es otra que la siguiente: creemos que un taller de este tipo, debería darse a conocer, dársele publicidad. 25 alumnos no son pocos, pero no son suficientes.
El hecho de que los vecinos de Guía, Gáldar, Moya, Agaete o Arucas, no tengan que desplazarse a Las Palmas para recibir este tipo de aprendizaje, es un lujo. Y para que el taller vaya a más, y pueda impartirse un mayor número de cursos, es indispensable que crezca el número de alumnos. Y eso no pasará si la gente desconoce su existencia.
Pero ya sabemos que la especialidad de Coalición Canaria no es publicitar.
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